Take a good look, take a photo. Write about it in your tiny notebook.

miércoles, 16 de enero de 2008

Wishin' & hopin'

Hace mucho, pero muuuucho, que no tengo una cita. Y quiero.
Tengo ganas de esperar en una esquina, fumando un pucho (que me pasen a buscar no me gusta, me pongo nerviosa) con cara de esperanza.
Sentarme en un bar y charlar y charlar, y especular acerca de si se viene el momento beso o no.
Y que me sorprendan, como sea, pero que me sorprendan. Sorpresa es la clave.
Tomás me dio un beso a la media hora de habernos encontrado, después de que le reclamara, toda cocorita "Pero vos no decís nada ¿me la voy a pasar hablando yo sola toda la noche?". LlaveInglesa fue muy claro y frontal "Mirá, si hay que sacarse la ropa, nos sacamos la ropa, sin vueltas. Así que, Celeste ¿qué hacemos?". Una vez un chico con nombre raro me llevó a su casa a tomar mate y mostrarme sus cuadros, terminamos fumadísimos, en el Malba, en la exposición de dada, bajoneando con biznike, jugando carreras por Figueroa Alcorta.
Yo solía tener muchas citas tipo a los 21 o 22 años, muchas. Con uno, con otro, de vuelta con uno. Salía con dos al mismo tiempo, hasta con tres. Tenía toda la semana ocupada, siempre. Estaba todo el tiempo dispuesta a. Probaba, me metía en quilombos, me mandaba una cagada tras otra, me cagaba de risa con todo lo que pasaba. A veces extraño eso, esa disponibilidad, esa expectativa, esas ganas. Claro que cuando llegaba el momento de pasar a otro plano apenas más comprometido, salía disparada automáticamente, desaparecía. Salía, todo el tiempo, todas las noches, nunca me quedaba en casa. Me emborrachaba, me ponía a hablar con cualquiera, le daba besos a cualquiera, me acostaba con cualquiera.
¿Y ahora? No sé qué pasa ahora. Me da fiaca, quiero todo servido en bandejita. Quiero que venga un chico y se me siente al lado en el colectivo, me salude y que charlemos de películas, quiero que ya sepa de antemano que no tomo calientes a la mañana y que tengo serios trust issues. Que me haga reír mucho y que siempre tenga ganas de cogerme a la mañana. Que me sorprenda, con lo que sea, pero que me sorprenda.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

simplemente genial... si si y me hizo acordar a mis 21 o 22 años tanbien.. las mismas historias solo que del otro lado.. el q tenia q sorprender con el beso era yo y la damisela esperaba.. todos los findes.. mejor dicho viernes y sabados una distinta.. que epocas... tambien quiero todo eso en bandeja.. este post parece q lo hubiese escrito yo!! claro con una vicion mas masculina.. eso q me cojan a la mañan no me gustaria.. en todo caso cojerla yo a ella jeje... besos cel!

Anónimo dijo...

que tentador que suena todo esto!
y si Cel, no se puede negar....

Cel dijo...

flequi: Supongo que es algo de la edad, no? Fue a esa edad que tuvimos el blog juntos? Bah, creo que sos más grande que yo, no me acuerdo. Pero evidentemente nos pasaban más o menos las mismas cosas.
Ah, y el comentario en el post anterior sí te lo contesté, tololo. Fijate bien.
Beso!

marcelo: Qué quiere que le diga? Para mí que me dice todo esto para tener más cerca a Elvira.