Take a good look, take a photo. Write about it in your tiny notebook.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Como le decía ayer a Dedé...

... Las cosas, se dividen en cuatro: las que dan, las que no dan, las que están buenas y las que no están buenas.
Y con las personas (bueno, los hombres en mi caso), algo parecido: los que me gustan, los que no me gustan, los que no me cogería y los que me cogería.
Apelemos a la combinatoria y tendremos como resultado la síntesis de todas las situaciones por las que atravesamos.
Por ejemplo, pegarle a un perrito. No da y no está bueno.
Comerte 2 kilos de helado de mascarpone, está bueno pero no da.
Acompañar a mi abuela a sacar ocho mil turnos al Hospital de Clínicas. Da pero no está bueno.
Mr Blonde. Me gusta, me lo cogería pero ya no da y no está bueno.
James Gandolfini. Me lo cogería, no me gusta, no da pero probablemente estaría bueno.

Y así.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Oh, baby. It's a wild world

Natalí salió un par de veces con un chico. Ayer, cuando la vi después de su última cita le pregunté cómo le había ido y si bien me dijo que "todo tranqui, buena onda" su cara era la estampa del desconcierto.
Nos tomamos un té y seguí indagando acerca del muchacho. El mismo muchacho que hace más de un mes atrás le había ido a hablar en el patio de un bar, el mismo con el que discutí completamente desquiciada porque no paraba de decir que todo -afirmando que cuando decía "todo" se refería, literalmente, a todo- el cine estadounidense era una mierda, que sólo nos quedaba como salida posible ir al BAFICI y similares festivales. El mismo que en la primera cita la quería llevar a una estación de servicio a tomar un café. El mismo que en la segunda salida la llevó a una obra de clown.
Y tal vez ella lo supo desde el primer momento, era evidente que ese personaje ávido consumidor de eventos culturales gratuitos y libros de a $0.50 en el Ejército de Salvación no era el amor de su vida; de todos modos, no pudo sentirse menos que espantada, cuando el sujeto, con orgullo, le dijo que sus obras preferidas eran las "a la gorra".
Lo sin retorno.
¿No?

martes, 20 de mayo de 2008

Lets get this straight

No es que tenga abandonado el blog, es que mi vida está en calma. O estancada, andá a saber.

lunes, 12 de mayo de 2008

Desprendimiento

Un día después de que me invitara a su casa por mensaje de texto, acepté por la misma vía. Ayer, Domingo de sol, me tomé el 168 que va para Puente Saavedra a las 5 de la tarde, me bajé en Cabildo y no sé cual otra y caminé dos cuadras, tosiendo. Esa tos de nervios, de hace 4 meses que no te veo y me muero de miedo.
De repente, pumba, eran las 9 de la noche. De repente de vuelta, eran las ya las 12.
Nos fuimos a dormir a la 1 y media. Dormir y nada más, yo en el living, él en su cuarto.
Tal vez sea eso, él es el hombre que nunca nunca me va aburrir, que me puede tener hablando y escuchándolo durante 8 horas, sin parar y sin que casi me dé cuenta del paso del tiempo. Y punto, nada más, sin deseo, sin el bombardeo constante de imágenes perversas, sin las ganas de tirármele encima.
Y mientras iba para mi casa hoy a la mañana, mientras el sol me daba en la cabeza, Dios, qué alivio.

jueves, 8 de mayo de 2008

Pero escuchame una cosa, Dios ¿de qué lado estás?

Mi mamá me hizo ver la película esa malísima que le encanta a las amas de casa que hacen afirmaciones de Louise Hay para curarse las uñas encarnadas, El Secreto. "Dale Celeste, que es sobre Física Cuántica y te va a encantar". Creo que duré frente a la tele media hora y me fui a la cocina a mirar los azulejos. Después, como era de esperarse, mi madre vino con su especie de sermón en el que me trata de escéptica, ultramental, cínica y cerrada, y que por qué me cierro tanto a obtener lo más quiero; todo para que yo le explique que no sé qué cuernos es "lo que más quiero" y que pedir-pedir-pedir a modo de mantra no me sirve, no-me-sirve, que siento que me estoy haciendo autohipnosis, que ya todos sabemos cómo terminó esa historieta de Charcot y Freud, que la hipnosis no sirve, que uno no puede ir apelando directamente al Superyo salteándose al Yo como si nada. Le quemo el cerebro durante 45 minutos, non stop, más de eso es buscar camorra. De todos modos, mi madre no entiende nada, porque a los 10 días se aparece con un libro de Deepak Chopra sobre las leyes de la abundancia y volvemos a lo de siempre.

Y bueno, parece que pedir-pedir-pedir a veces funciona. Aunque, la verdad, me cago en el secreto. Que ayer haya estado repitiendo como loca "no lo puedo creer, se muda y yo no estoy ahí para acompañarlo, no lo puedo creer, no lo puedo creer, seguro que una chirusa le está desembalando las camisas, no lo puedo creer, no lo puedo creer" y que después, a las 20.37 pm, mientras preparaba unos repollitos de bruselas al vapor, sonara tintún del sms en celular, y que fuese él, invitándome a su nueva morada se siente más como el tiro por la culata que otra cosa.

martes, 6 de mayo de 2008

Mi nombre es Celeste, y soy adicta

Nadie se da una idea de lo que me está costando no estar en contacto con Mr. Blonde. Nadie. Bueno, tal vez sí, pero no se nota.
Primero, creo que no estoy conociendo a nuevos muchachos porque lo primero que hago cuando aparece algún potencial candidato, es compararlo con el otro. Y claro, como me pongo en rompebolas, nadie lo iguala en carisma, talento y capacidad para hacerme reír. Loco, porque, al menos durante el último tiempo de nuestro "vínculo", cualquiera me parecía mejor que el susodicho. Todos la tenían más clara, estaban más en contacto con sus sentimientos y me trataban 100 veces mejor. Resolución: dejar de buscarle la quinta pata al gato.
Segundo, que la venía llevando más o menos bien hasta que el maldito me agregó al facebook. Entonces empezó mi labor investigativa. Qué quién le mando tal test, que qué es eso de poner una lista de las más "desirable to date" y que yo aparezca en el podio, que qué significan esos mensajes personales que no entiendo, que cómo que agregaste a tu ex novia -quien btw no es tan linda como decías que era -, que por qué comparás tu movie taste con el mío y todas esas pelotudeces de adolescente Rebelde Way con un dedo y medio de frente. Me parte el corazón saber que se está mudando y que yo no voy a conocer esa nueva casa, me angustia saber que su vida sigue adelante mientras yo, nada, mientras yo le espío el perfil de FB para saber en qué anda. Resolución: darle de baja al Facebook (cosa que hice hace 10 minutos).
Tercero, que una amiga mía trabaja con su papá. Claro, de qué carajo me sirve no tenerlo en el msn o el Facebook si total me entero por mi amiga. Cada vez que la veo me salta con un "¿te puedo contar algo?" de la nada. Y yo qué puedo hacer. Asumo que mi amiga es mi amiga porque me quiere y me cuida. Asumo que no me cuenta todo lo que sabe porque maneja información perjudicial para mi salud mental. Asumo que me cuenta solamente las cosas más boludas para que tampoco hagamos como si ninguna de las dos lo conociese. Resolución: pedirle por favor a mi amiga que renuncie a su trabajo re copado en el que le pagan re bien.
Cuarto, que sueño todas las noches con él. Todas. Y todos los sueños son iguales, cambia el escenario pero nunca la situación: él invadiendo mis espacios y yo enloqueciendo. Que se viene a vivir a una casa enorme donde yo vivo con mucha gente y lo veo salir de la ducha con sólo una toalla en la cintura, que llama a mi casa para preguntarle cosas a mis roomates y yo escucho toda la conversación desde mi cuarto y me quiero suicidar, que se pone a salir con una ex compañera de trabajo y lo espío detrás de una cortina llorando como desquiciada. Me despierto con nudos en la garganta, con ganas de llorar, triste, sientiéndome una perdedora. Resolución: empastillarme cada noche para dormir sin soñar.
Quinto, que trato de tomármelo con humor, pero la realidad es que me preocupa no poder superar todo este asunto. Digo, no es que quiera volver a enamorarme de él, y que él se enamore de mí y que tengamos muchos niñitos pelirrojitos jugueteando en la pradera, un volvo, la cerca blanca y el labrador color té con leche. Tampoco quiero que vayamos tomados de la mano por la plaza, presentárselo a mis padres o que vayamos a reuniones de amigos presentándonos como pareja. No quiero nada de eso, asco, no. Quiero que desaparezca, que me hagan una lobotomía, despertarme, y no tener registro de su existencia; que me hipnoticen para borrar todos los recuerdos que lo incluyan; darme un golpe en la cabeza y que me dé amnesia. Resolución: ¿volver a terapia?

domingo, 4 de mayo de 2008

cogercogercoger

Tal y como lo había anticipado. Empecé el libro de Laiseca y me convertí en una auténtica pajera.
Veo tipos por la calle y los imagino en pelotas. Tengo sueños de orgías espectaculares. Pienso en sexo 24x7. Todo es detonante, un chocolate, la ducha caliente, el olor del té de canela, el perfume de algún chico en el colectivo, mi habitación en penumbras, The Doors, Billie Holiday, Dr. House, Tony Soprano, un chef del canal Gourmet que no sé cómo se llama, los baños de inmersión, el sol a la mañana, el frio de la noche, el helado de sambayón. TODO es un detonante.
Qué tristeza, esto de no tener con quién compartirlo.