Take a good look, take a photo. Write about it in your tiny notebook.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Oh, baby. It's a wild world

Natalí salió un par de veces con un chico. Ayer, cuando la vi después de su última cita le pregunté cómo le había ido y si bien me dijo que "todo tranqui, buena onda" su cara era la estampa del desconcierto.
Nos tomamos un té y seguí indagando acerca del muchacho. El mismo muchacho que hace más de un mes atrás le había ido a hablar en el patio de un bar, el mismo con el que discutí completamente desquiciada porque no paraba de decir que todo -afirmando que cuando decía "todo" se refería, literalmente, a todo- el cine estadounidense era una mierda, que sólo nos quedaba como salida posible ir al BAFICI y similares festivales. El mismo que en la primera cita la quería llevar a una estación de servicio a tomar un café. El mismo que en la segunda salida la llevó a una obra de clown.
Y tal vez ella lo supo desde el primer momento, era evidente que ese personaje ávido consumidor de eventos culturales gratuitos y libros de a $0.50 en el Ejército de Salvación no era el amor de su vida; de todos modos, no pudo sentirse menos que espantada, cuando el sujeto, con orgullo, le dijo que sus obras preferidas eran las "a la gorra".
Lo sin retorno.
¿No?

4 comentarios:

Discontinua dijo...

run :P
besos!

Bella dijo...

No es cuestión de menospreciar al artista callejero, ni porque una quiera salir con un multibillonario que la lleve a pasear en el Buenos Aires Open Bus City Tour porque es pintoresco. Pero MEDIA PILA FLACO!

Confío en que la habrás asesorado lo suficientemente bien como para que, si tenía dudas, se le cerciore la idea de no volverlo a ver.

yo dijo...

¿pero era por pobreza o consumismo hippie?

Cel dijo...

myris: indeed!

bella: Y... yo desplegué mi rosario de prejuicios innecesarios y enarbolé las teorías más absurdas para convencerla de eso... andá a saber, hasta ahora, no se han vuelto a ver.

yo: muchas ganas de ser bohemio me parece.