Take a good look, take a photo. Write about it in your tiny notebook.

lunes, 8 de septiembre de 2008

ar - i - es - pi - i - ci - ti

Primero.
El otro día llegué a casa y Nat estaba metida en el cuarto de Flor mirando la película de Sex & the City así que me saqué el abrigo, lo dejé tirado sobre una silla y me fui a instalar al lado de ella. Para el momento en el que ella le pega con el ramo de flores en el medio de la calle, yo ya me había fumado andá a saber cuántos puchos y se me saltaban las lágrimas de la impotencia.
No, no la estaba viendo por primera vez; no, no me estaba sorprendiendo de que Mr. Big una vez más (y van...) estuviese haciendo demostración de su falta de cojones crónica; estaba proyectando una vez más (y van...) en esos estereotipos repelentes toda mi frustración.
Estaba enojada, por motivos que no voy a desarrollar porque no se me canta en este momento, y tenía ganas de hacer uso de mi monólogo de despechada, así que después de llorar un rato por la película, le enfermé el cerebro a la pobre Nat con mi discurso de pacotilla. Qué cómo puede ser, si yo no le rompo las pelotas a nadie, que se me aparezcan estos pánfilos con sus atajadas, guardias altas y datos innecesarios. Despecho de Fiona Apple a los 20 años. Que ya me tienen todos las tetas llenas con sus indecisiones calesiteras. Indignación de comedia romántica mediocre. Que estoy tan harta que hasta ya no me importa quedarme sola, si total por lo menos sé con qué tipo de locura estoy tratando. Típico enojo que me agarra cuando el innombrable (porque cuando estoy enojada ni el nombre ficticio puedo tipear) me dice algo que me lastima un poquito el ego. Un cigarrillo tras otro y todas mis frases hechas, también unas detrás de las otras.
Pero de repente, la sorpresa.
"Al final, el único que me respeta es Fulano".
Y qué barbaridad, cómo puede ser que se me haya colado entre tanta autosuficiencia aburguesada, un reconocimiento de algo hacia un sujeto portador de un pene. Y no cualquier algo, no señores, usé la palabra respeto. ar i es pi i ci ti.
Frente a la sonrisa de Nat como respuesta a la frase no planeada, me aflojé y terminé recitando un rosario de alabanzas a Fulano; que cuando estoy en mi casa no es ni "Fulano", ni "LlaveInglesa", ni "Él Mecánico". Es Él, su nombre real. Me respeta y tiene un nombre. Qué los tiró.
Así que se me fue el enojo como por arte de magia. Y podría extenderme y gritarle al mundo cuánto me gusta que Fulano (porque si hablo de cosas serias no da llamarlo LlaveInglesa) me lleve a límites que nunca pensé que iba a transgredir, cómo confío en él ciegamente, y blablablableta. Otro día, mejor.

Segundo.
Después de planear durante una semana la salida del sábado, cuyo objetivo era cazar hombres (sic) resulta que.
Me sentí indecorosamente atraída hacia un abogado penalista que tomaba merca en mis narices y que es impotente.
Bailé un rocanroll en el bar de la calle Rodney.
Me comí un churrasco a las 8 de la mañana.

D dice:
y fueron a buscar hombres a un lugar gay
D dice:
son mas pelotudas
D dice:
no hacen una las cuatro
Cel.- dice:
no nena, que yo por lo menos me anduve besuqueando un poco
Cel.- dice:
y no con una mina
Cel.- dice:
...
Cel.- dice:
con un gay con chaleco fanático de Madonna

Tercero.
Somos muy pelotudas, tiene razón Dedé.

2 comentarios:

Botona dijo...

POnele que es choto, pero que alegría ver la etiqueta de Mr Blonde... feels like home

Cel dijo...

Y que alegría para mí tenerte por acá!