Florencia, parada en una banqueta, con un marcador negro en la mano.
- ¿Qué hacés, Flor?
- Voy a escribir una frase que me encantó en el marco de la puerta.
- ¿Cuál frase?
- "El conocimiento es limitado, la imaginación es infinita".
- Ah.
- La vi en la casa de mi profesora de escultura y me encantó.
- Ah.
Florencia, parada en una banqueta, con un marcador negro en la mano. Y yo con mi último "ah" atragantado. A veces no entiendo a mi amiga; esa necesidad de ponderar cualquier cosa que no tenga que ver con una actividad intelectual; su desesperación por encontrar "lo mágico" en todos lados. Tampoco entiendo su definición de "magia", ni su sentido palermista de la estética, ni por qué llena la heladera de hamburguesas, papas fritas, salchichas, postres ser y patitas-de-pollo-transgénico-venenoso-pernicioso, cosas que sabe muy bien que le hacen mal.
- ¿Qué?
- Nada.
- No, decime.
- No... que en realidad esa frase es cualquiera. Vos te das cuenta de eso ¿no?
- No.
- Digo, la imaginación está formada por cosas que conocés. Si no conocieras, no imaginarías. La imaginación depende del conocimiento. Si el conocimiento es limitado, lo mismo pasa con la imaginación. Si el conocimiento es infinito, la imaginación también. A lo sumo, se retroalimentan, pero no hay jerarquía en cuanto a la importancia. La imaginación está sobrevalorada.
- Bueno, Cel... pero vos entendés lo que quiero decir.
- Por eso mismo, porque lo entiendo. No podría estar más en desacuerdo.
- Bueh... siempre lo mismo, eh.
Florencia, parada en una banqueta, con un marcador negro en la mano. Y yo siento que la amistad se nos desgasta y la convivencia se nos va a la mierda.
Take a good look, take a photo. Write about it in your tiny notebook.
jueves, 31 de julio de 2008
domingo, 27 de julio de 2008
Me voy a tener que alquilar un novio
Facebook + "uh loco, cuánto tiempo que pasó ya" + ñoños del secundario = Reencuentro "Pelle*egresados*2000" = My goodness!
Yo cerré mi cuenta en Facebook, pero me reenviaron un mail con su propuesta.
Está bien, en realidad no tengo nada en contra de mis ex compañeros de colegio. Lo que me llamó mucho la atención es la variedad de gente que respondió. Muchos de administrativo-contable que ni figuraban y ahora están todos exaltados y proponiendo lugares careta; las pelotudas que al parecer, 8 años después, siguen haciéndose las cancheras; el enano que ideó un plan macabro para arruinarme la adolescencia; la bulímica que se envolvía en papel film y ahora es gerenta en un hotel; mi ex súper amiga, que se convirtió en una militante de cotillón.
Voy a ir sólo para ver cómo se arma un tremendo despelote cuando todos se acuerden de lo mal que se llevaban cuando tenían 16 años.
Yo cerré mi cuenta en Facebook, pero me reenviaron un mail con su propuesta.
Está bien, en realidad no tengo nada en contra de mis ex compañeros de colegio. Lo que me llamó mucho la atención es la variedad de gente que respondió. Muchos de administrativo-contable que ni figuraban y ahora están todos exaltados y proponiendo lugares careta; las pelotudas que al parecer, 8 años después, siguen haciéndose las cancheras; el enano que ideó un plan macabro para arruinarme la adolescencia; la bulímica que se envolvía en papel film y ahora es gerenta en un hotel; mi ex súper amiga, que se convirtió en una militante de cotillón.
Voy a ir sólo para ver cómo se arma un tremendo despelote cuando todos se acuerden de lo mal que se llevaban cuando tenían 16 años.
sábado, 26 de julio de 2008
Hasta te aceptaría un hombre-martini*
Y de repente, me ataca una duda tremenda.
¿Hasta dónde puedo llegar con un hombre que no toma alcohol?
Y sí, tíldenme de pelotuda, pero yo juro que me estoy haciendo la pregunta desde un lado muy sincero y serio.
Digo ¿debería resignar mis fernets, gin tonics, camparis, red ales, stouts, tempranillos, pinot noirs y cabernets?
Y claro, se puede decir que porque la otra parte sea abstemia no queda implicado que yo deba abandonar los mágicos elixires; pero es que es tan lindo tomar de a dos; un vino en la cama, un fernet un día de calor, una cerveza fría después de coger.
*El hombre-martini no es bienvenido en este blog. Tengo preferencia por los hombres-fernet y por los hombres-whisky. Si alguien conoce a alguno para presentarme, que chifle.
¿Hasta dónde puedo llegar con un hombre que no toma alcohol?
Y sí, tíldenme de pelotuda, pero yo juro que me estoy haciendo la pregunta desde un lado muy sincero y serio.
Digo ¿debería resignar mis fernets, gin tonics, camparis, red ales, stouts, tempranillos, pinot noirs y cabernets?
Y claro, se puede decir que porque la otra parte sea abstemia no queda implicado que yo deba abandonar los mágicos elixires; pero es que es tan lindo tomar de a dos; un vino en la cama, un fernet un día de calor, una cerveza fría después de coger.
*El hombre-martini no es bienvenido en este blog. Tengo preferencia por los hombres-fernet y por los hombres-whisky. Si alguien conoce a alguno para presentarme, que chifle.
jueves, 24 de julio de 2008
No tengo jopo de flogger
Primero, le mandé al teléfono que tenía cuando dejamos de vernos en Enero. Como nunca contestó, pensé que tal vez había cambiado de número, así que me reí un rato y después me olvidé. Unos días más tarde, me terminó diciendo que tenía el mismo número de siempre.
Desde ayer a la noche, le mando y le mando, pero no llegan.
Me cago en Movistar.
¿Qué mando?
Fotos de mis tetas a LlaveInglesa.
Es que estaban tan lindas...
Desde ayer a la noche, le mando y le mando, pero no llegan.
Me cago en Movistar.
¿Qué mando?
Fotos de mis tetas a LlaveInglesa.
Es que estaban tan lindas...
lunes, 21 de julio de 2008
jueves, 17 de julio de 2008
El Sol en la cara
Hay semanas que arrancan bien. Es eso, o yo que me conformo con bastante poco.
El sol en la cara, los mañaneros, los mejillones en el freezer, mi abuelo feliz, Be kind Rewind, el fernet, los reencuentros, las postales de Mucha, las fotos de Jujuy, las chucherías del barrio chino; y de vuelta, el sol en la cara.
El sol en la cara, los mañaneros, los mejillones en el freezer, mi abuelo feliz, Be kind Rewind, el fernet, los reencuentros, las postales de Mucha, las fotos de Jujuy, las chucherías del barrio chino; y de vuelta, el sol en la cara.
lunes, 14 de julio de 2008
woo hoo
El hecho es que hace un tiempo -¿un mes? ¿dos meses?- le mandé un mail a LlaveInglesa que rebotó al instante. Post delivery failure, sarasa.
Otro hecho es que cuando me pasan ese tipo de cosas, yo siempre pienso que son señales. Si me tengo que encontrar con alguien y nunca aparece el colectivo, es señal de que ese encuentro no debería realizarse; si mando un cv a una dirección de mail y rebota, no lo reenvío un par de días después sino que pienso que el trabajo ese no es para mí; si un día decido salir a correr todas las tarde y ese mismo día salgo a la calle y me doblo el tobillo, es señal de que no paro de autoboicotearme. En mi lado de la cama nada es casual, todo es producto de sincronicidades energéticas o conspiraciones ocultas.
Entonces sí, ponele que soy una boluda que anda viendo señales por todos lados, sé que no soy la única. El problema es mi actitud posterior a la aparición de la señal. Me obsesiono con todo lo que tenga que ver con la cuestión.
Volvamos al hecho, entonces. Le mando un mail, rebota, yo lo tomo como una señal de que no debería tratar de contactarlo. Hasta ahí, hubiese pecado de estúpida y nada más. Pero no, la obsesión cae como una sombra sobre mí y hace que empiece a pensar en LlaveInglesa más de lo debido. Que cómo estará, se habrá quedado enojado conmigo, se habrá muerto, todas las conjeturas posibles. Y con eso no alcanza, empiezo a investigar con el arma más eficaz: google. Me entero, pues, de que cerró sus blogs y de que, en efecto, ya no usa la casilla de mail que yo tenía para contactarlo. Y ahí está, frente a mis ojos, su nueva casilla; pero no, ¿cómo le explico toda mi travesía cibernética sin que piense que soy una demente? Me quedo en el molde y le ruego a todos los santos que la vida me lo vuelva a poner en el camino, por lo menos por un ratito.
Durante los últimos meses pensé en él, sí, pero siempre como parámetro de. Ya lo tenía en el cajón de las causas perdidas.
Hoy, cuando me conecté al messenger, me apareció el cartelito que avisa que un nuevo contacto quiere que lo agregues. Era esa, la dirección que había descubierto durante mi labor investigativa, su nuevo mail. Así que, sonriendo, lo acepté. Después, un mail suyo con un par de guarangadas como para que no me olvidara de que por algo lo llamamos LlaveInglesa, y mi sonrisa, enorme.
LlaveInglesa is back, una vez más. Y no podría haber llegado en mejor momento.
Empiezo a pensar que este muchacho es una especie de ángel de la guarda.
Otro hecho es que cuando me pasan ese tipo de cosas, yo siempre pienso que son señales. Si me tengo que encontrar con alguien y nunca aparece el colectivo, es señal de que ese encuentro no debería realizarse; si mando un cv a una dirección de mail y rebota, no lo reenvío un par de días después sino que pienso que el trabajo ese no es para mí; si un día decido salir a correr todas las tarde y ese mismo día salgo a la calle y me doblo el tobillo, es señal de que no paro de autoboicotearme. En mi lado de la cama nada es casual, todo es producto de sincronicidades energéticas o conspiraciones ocultas.
Entonces sí, ponele que soy una boluda que anda viendo señales por todos lados, sé que no soy la única. El problema es mi actitud posterior a la aparición de la señal. Me obsesiono con todo lo que tenga que ver con la cuestión.
Volvamos al hecho, entonces. Le mando un mail, rebota, yo lo tomo como una señal de que no debería tratar de contactarlo. Hasta ahí, hubiese pecado de estúpida y nada más. Pero no, la obsesión cae como una sombra sobre mí y hace que empiece a pensar en LlaveInglesa más de lo debido. Que cómo estará, se habrá quedado enojado conmigo, se habrá muerto, todas las conjeturas posibles. Y con eso no alcanza, empiezo a investigar con el arma más eficaz: google. Me entero, pues, de que cerró sus blogs y de que, en efecto, ya no usa la casilla de mail que yo tenía para contactarlo. Y ahí está, frente a mis ojos, su nueva casilla; pero no, ¿cómo le explico toda mi travesía cibernética sin que piense que soy una demente? Me quedo en el molde y le ruego a todos los santos que la vida me lo vuelva a poner en el camino, por lo menos por un ratito.
Durante los últimos meses pensé en él, sí, pero siempre como parámetro de. Ya lo tenía en el cajón de las causas perdidas.
Hoy, cuando me conecté al messenger, me apareció el cartelito que avisa que un nuevo contacto quiere que lo agregues. Era esa, la dirección que había descubierto durante mi labor investigativa, su nuevo mail. Así que, sonriendo, lo acepté. Después, un mail suyo con un par de guarangadas como para que no me olvidara de que por algo lo llamamos LlaveInglesa, y mi sonrisa, enorme.
LlaveInglesa is back, una vez más. Y no podría haber llegado en mejor momento.
Empiezo a pensar que este muchacho es una especie de ángel de la guarda.
jueves, 10 de julio de 2008
Todo tan fácil
Me pasa cada vez que estoy en mi casa desde hace un mes y medio más o menos. A las 2 o 3 horas de haberme dormido, me despierto. Y no importa si durante el día estuve muerta de cansancio o me la pasé durmiendo la siesta; es así, si quiero dormir en mi cama, me da insomnio.
Al principio me quedaba en el medio de la oscuridad, contando ovejas y esas cosas, pero cuando ya habían pasado un par de semanas y la situación no cambiaba, opté por aprovechar un poco las madrugadas.
Jugar a los Sims hasta que se hizo de día.
Jugar sudoku hasta que se hizo de día.
Tomar sopa y comer tostados de queso mientras leía algún libro.
Desmenuzar mi carta astral y revolución solar para el próximo año.
Mirar la segunda temporada de Lost, en castellano. Todos tienen las mismas voces.
Tirarme las cartas.
Escribir en mi cuadernito un montón de cosas tristes.
Cortarme las uñas.
Ordenar el cajón de las achas.
Recortar de mis revistas todas las imágenes que me parecieran lindas para un proyecto de collage guachiguau que tengo en mente.
Igual, qué boluda. Recién antes de ayer me di cuenta de cuál era LA solución a mi problema.
Porro, cualquier tipo de alimento y 2 pajas inolvidables.
Dormí cual ángel hasta el mediodía.
Al principio me quedaba en el medio de la oscuridad, contando ovejas y esas cosas, pero cuando ya habían pasado un par de semanas y la situación no cambiaba, opté por aprovechar un poco las madrugadas.
Jugar a los Sims hasta que se hizo de día.
Jugar sudoku hasta que se hizo de día.
Tomar sopa y comer tostados de queso mientras leía algún libro.
Desmenuzar mi carta astral y revolución solar para el próximo año.
Mirar la segunda temporada de Lost, en castellano. Todos tienen las mismas voces.
Tirarme las cartas.
Escribir en mi cuadernito un montón de cosas tristes.
Cortarme las uñas.
Ordenar el cajón de las achas.
Recortar de mis revistas todas las imágenes que me parecieran lindas para un proyecto de collage guachiguau que tengo en mente.
Igual, qué boluda. Recién antes de ayer me di cuenta de cuál era LA solución a mi problema.
Porro, cualquier tipo de alimento y 2 pajas inolvidables.
Dormí cual ángel hasta el mediodía.
lunes, 7 de julio de 2008
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