Take a good look, take a photo. Write about it in your tiny notebook.

martes, 29 de abril de 2008

Amrita

Banana Yoshimoto me vacía. Me deja en un estado de nada absoluta. Una angustia que me envuelve, que me hace pensar que debería estar captándole el sentido a todo esto pero que algo me lo impide.
Después, mi hermana me pone los puntos, me trata de cínica porque le hago gestos de asco cada vez que ella enuncia alguna de las conjugaciones del verbo "hacer el amor".
Y sí, probablemente algo no estoy llegando a entender. Me vengo perdiendo de un par de cosas desde hace un tiempo largo.
El asunto se trata de qué priorizar en momentos como este, así, tan frágiles.
Prestarle atención a esta necesidad de lo yang, de la energía masculina, de un abrazo, de un "Celeste, no hables más pelotudeces" dicho con firmeza, con voz grave. Darme cuenta de que me quedé sin amigos hombres, que al final de cuentas a todos los mezclé con lo sexual, mi confusión y el discurso ese mío que reza que no existe la amistad entre el hombre y la mujer; y mejor ni hablar de que ya pasaron más de tres meses desde la última vez que tuve sexo. Ocuparme de mí, de lo que como, lo que escucho, lo que leo, lo que digo, lo que dejo de decir y lo que tomo; ser conciente.
De todos modos, nunca (nuncanuncanunca) voy a dejar de hacer el gesto de "asssssco" cuando alguien diga "hacer el amor".
Y cuando termine Amrita, me espera uno de Laiseca, así que lo más probable es que la semana que viene lo único que tenga en la cabeza sea coger (cogercogercoger).

ps. veansennn Persepolis, que es una maravilla maravillosa.

viernes, 25 de abril de 2008

El viajar es un placer

El otro día se subió al 141 un chico de más o menos 15 años. Se sentó al lado mío y sacó un papelito doblado del bolsillo. Era una cartita de amor, escrita con esa letra toda redonda que tenemos las chicas a los quince años. El se llamaba Sergio, ella Micaela. Y el punto de la "i" en "Micaela" era un corazón.
La estuvo leyendo una y otra vez durante todo el viaje. Y flor de viaje, desde Lugano hasta Caballito, no la pude leer entera porque medio que Sergio me la ocultaba. Pero sí entendí que ella estaba muy contenta de estar con él y que la espera havia (sic) valido la pena.
Hace como tres años que no escribo una carta de amor.
Y ahora me pregunto ¿alguien en algún colectivo habrá espiado que yo le decía a ese chico que quería tanto que lo iba a recordar cuando fuese vieja, tuviera muchos gatos y uno naranja se me acostara en el regazo toda las tardes para que lo acariciara? o peor ¿alguien en un micro a Retiro habrá leído mi declaración de odio a ese mismo chico que tanto quería, mi tristeza, mi angustia y se habrá puesto de mi lado?
Nunca nadie me escribió una carta. Qué pena, che.

No se puede no quererla (I)

Nat me alegra la vida.
Hay millones de razones que hacen que no pueda no adorarla.
Hoy en mi bandeja de entrada, un mail suyo.

(...)Hete aquí los indescifrables caminos de la femeneidad, ni onda ni partícula, tu peor pesadilla hecha golosina.

lunes, 21 de abril de 2008

Pick Up Art

Un tipo con cara de serpiente que se acerca y dice "chicas, si ven a Cupido, díganle que pase por acá, que hay tres chicos muy solos" y frente a nuestras caras de nada no tuvo mejor idea que acotar "lo tienen a Cupido ¿no? Mitología griega".
Ahora, él no es un estúpido porque tiene más de treinta años y anda hablando idioteces de canción de Arjona a cualquiera que se le cruce; no, la boluda soy yo que me hago la Rory Gilmore y le explico que en la mitología griega no existe ningún Cupido, que eso es de la romana.
Ay, qué canchera, ella.
Aunque el tipo sea feo, aunque no me guste, aunque parezca un nabo, aunque hable de boludeces que no le importan a nadie, aunque sea fanático del BAFICI, aunque use sombreros para no parececer tan petiso, aunque se piense que por tener el pelo blanco tiene onda como Jim Jarmusch; tengo que aprender a callarme la boquita y, como mucho, poner cara de póker. Porque a nadie -NADIE -, le importa mi basura autosuficiente de no-necesito-a-nadie-nene-conmigo-misma-me-alcanza-y-sobra y sus correspondientes síntomas. Para todo eso tengo un blog. Tal vez es cosa de actualizarlo más seguido y listo.
Seguro que si venía Tony Soprano y yo le aclaraba lo de Cupido me mandaba a la mierda con cara de querer pegarme un cachetazo. Esos son los hombres que a mí me gustan.

viernes, 18 de abril de 2008

Una ráfaga de optimismo me voló la peluca

Entonces, estaba muy muy muy muy muy, pero muy mal y renuncié. Qué tanto, es sólo un trabajo. Y necesitaba (NECESITABA) saber que podía seguir haciendo ese tipo de inconciencias que me dejan desempleada, sin suelo bajo los pies y con la sensación maravillosa del hago-lo-que-se-me-canta.
Y más allá del ataque adolescente, la seguridad. Estoy segura, no quiero más multinacionales. No quiero tener nunca más 34 jefes a quienes responder, no quiero guidelines cuadradas que no me dejan resolver los problemas a mi modo.
Ahí ando, mirando muchas películas, dando clases de inglés para no morir de hambre, leyendo mucho, cocinando mucho. Viviendo en ese intermedio entre realidad y ficción que a veces es genial y otras me da un poco de miedo.
Y el otro día brindaba con Nat y, qué bajón, me di cuenta de que no tengo una muy buena salud, ni dinero suficiente y del amor mejor ni hablemos; pero me siento tan "yo", tan cómoda en mi piel (o pijama 24x7, lo que se prefiera) que no puedo quejarme.
O tal vez sea como dice vic, se largó la temporada de guiso de lentejas y ¿qué puede hacer uno más que ser feliz?

lunes, 14 de abril de 2008

Detesto a los tipos esos que vienen y empiezan con su discurso avasallante. Que te cuentan todo lo que podrían hacer por vos, que se jactan de sus cualidades. Y lo peor, que te invitan a ver una peli al BAFICI porque "el cine yanqui es todo una mierda".
Si hay algo que realmente me saca de quicio es la gente que alaba al cine europeo sólo porque es europeo, y que defenestra al cine yanqui, sólo porque es yanqui.
¿Qué les pasa? ¿Nunca vieron La Historia Sin Fin o E.T.?
BAFICI. Bleh.

miércoles, 9 de abril de 2008

The way we were

- Ayer en lo de Mariano estaba un amigo de él que a vos te re gustaría.
- ¿Ah, si?
- Sí... se llama Fulano (*). Igual vive con la novia, eh. Pero después de un rato pensaba "este es re para Cel".
- Yo estuve con un Fulano.
- Cieeeerto... hace un montón.
- Seh. Hace mucho, ya.
- Este es súuuuuper alto, grandote, como te gustan a vos.
- ¿Muy alto? -y acá empecé a sospechar- ¿Y qué hace de su vida?
- Estudia cine, creo.
- ¿Y tiene una voz muy grave?
- ¡¡¡SI!!!
- Claro que me gustaría, ¡¡¡yo salí con ese mismo Fulano!!!

Mientras me ponía el pijama traté de encontrarle significado de señal a todo el asunto pero no pude. Después me acordé de cuando salía con Fulano; cómo me divertía ese hombre. Me quedé dormida y soñé que tenía una revista Caras y que leía que Andy Kusnetzoff estaba teniendo un romance con Vivian Leigh, que le llevaba como 60 años.

(*) Fulano es un nombre bastante inusual, y desde que me lo nombró la primera vez supe que estaba hablando de el mismo que yo había conocido a los 20 años. Igual, había que corroborar.

sábado, 5 de abril de 2008

A veces me gustaría tener un Ctrl+f en el cerebro

- Si hay algo que usted tiene, señorita, es criterio... aunque a veces no lo use.

Y con esa sola frase, hizo que pudiera dormir tranquila esa noche. No por el significado de lo dicho, claro está, sino por sentir que él sigue siendo el mismo en ciertas cosas, aunque no nos veamos.
Como un objeto transicional, como el ancla temporal que precisa Desmond para no enloquecer, como necesitar que las plantas y cuadros del analista estén en el mismo lugar todas las sesiones.
Necesito saber que sigue existiendo, que me sigue haciendo reír. Vamos, que proyecté en él toda mi fe en la humanidad durante un par de años; es como esas parejas perfectas que conocés y hacen que creas que se pueden tener relaciones sanas y placenteras, si la pareja se separa, hay como un cortocircuito, tu visión de las cosas se desmorona un poco. Bueno, si él dejara de hacerme reír, no me generara más ternura o no me bardeara cruzando la barrera de lo sutil, dejaría de ser él.
Y yo, yo también dejaría de ser yo.

martes, 1 de abril de 2008

Do the maths (II)

ascendente de revolución solar en Piscis + angustia acumulada desde hace meses + Nat durmiendo + Flor con su novio + llanto incontenible = taxi a las 2 de la mañana a casa de padre y madre en busca de un poco de consuelo.